21 de octubre de 2011

Razones para jugar a Libido

¿Qué tiene este juego de especial que tanto recelo provocó en su día y sigue provocándolo? ¿Será qué es un sistema narrativo muy completo que sirve para cualquiera de nuestras partidas? ¿O se trata acaso de ese sistema secundario para "otras menudencias"? ¿O porque el título resulta impactante? ¿O se trata de su portada? Ya veo, se trata de lo último,  hum...


Bueno, sea como esa, Libido: Simulación Vital, quedó grabado en la mente de todo rolero que por aquel entonces ya empezaba a moverse por la red. Y es que hasta hace unos años, esto de los manuales gratuitos y en pdf era toda una novedad, aunque ahora es el pan de cada día. Era un gran invento eso del rol hecho por y para roleros. Pero no me voy a meter en debates sobre si manuales en formato digital el-invento-del-siglo o sobre si el futuro del rol está en la red (son temas, para mi, delicados, sobre todo porque no estoy muy puesta en temas editorales...). Hoy he venido a hablar del sistema y, narices, para que todos los que lo leisteis en su día y os quedasteis a cuadros, superéis vuestros temores. Porque, reconoced que a los más veteranos y puristas, tener una tabla para frungir era Anatema (chiste interno).

Libido apareció hace unos años en formato digital, totalmente gratuito, con un diseño bonito, cuidado y una maquetación que daba gusto. Sus ilustraciones eran sencillas, la gama de colores pastel y la calidez en su forma de explicarnos las cosas, daban al conjunto un agradable manual lleno de profundidad creativa. Para mi, fue como encontrar el manual perfecto para todo lo que quería narrar, que me ofrecía todo lo que había estado buscando realmente en un juego de rol. Debo decir que soy y sigo siendo una  novata, pues en mi trayectoria como directora de juego y como jugadora tengo poco recorrido. Pero me considero creadora de historias y este libro daba todas las claves. Era y es, un juego complejo dónde las emociones humanas era lo más imporante.

Sí, a todos nos hacía gracia eso de lo erótico. Impensable, ¿erotismo y sexualidad en un juego de rol? ¿Dónde queda entonces el clásico "patada en la puerta, matar al monstruo y coger el tesoro"? Eso mola mucho, no lo niego (oye, a mi me gusta). Pero, ¿por qué no? ¿Por qué no, tras una gran aventura, ir a una posada a tratar de relajarse con la posadera? ¿Por qué no tirarle los trastos al mago del grupo, cuyo morboso cinismo provoca una terrible atracción? ¿Por qué no tratar de camelarse a la sacerdotisa de rostro inocente, cuerpo de infarto y mente ingenua? ¿Por qué no decirle al bárbaro cachas que necesitas echarle un polvo después de verle en acción? Oye, que los personajes también son personas y del mismo modo que comen, duermen o se enfadan, tienen necesidades fisiológicas. Sobre estas cosas hablaré más adelante, tengo un buen repertorio de situaciones eróticas que no tienen desperdicio (y, por favor, no me seáis gañanes, no confundáis lo erótico con lo pornográfico, eso es de mal gusto (confundirlo, me refiero :D))


Sus reglas
Hablemos de cosas serias. Libido es un juego con sistema d10. Ofrece un sistema de creación de personajes basado en cinco características básicas llamadas Atributos (mal pensados): Mente, Cuerpo, Espíritu; Sentidos y Reflejos (que combina la Mente con el Cuerpo) y Sociabilidad (media entre Cuerpo y Espíritu). La características secundarias son Salud y Ánimo, siendo Ánimo la más importante de ambas, ya que el resto del sistema se sustenta en ella (la Salud, al fin y al cabo, son los puntos de tu personaje y no tiene más misterio). Lo que vienen siendo las habilidades se les llama Acentos, y hay de dos tipos: Positivos y Negativos. Los positivos darán bonificadores a tu tirada relacionada con el Acento y los negativos, pues eso, negativos a la tirada. El número de rasgos de personalidad (positivos y negativos), así cómo sus acentos, están definidos por el valor del Ánimo. Hasta aquí, todo bien.

A la hora de crear tu personaje, no existen arquetipos definidos. Sin embargo, el manual ofrece tablas muy amplias para elegir los rasgos de la personalidad de tu personaje y el resto de sus habilidades, de forma que será en este punto del proceso dónde definirás lo que es realmente tu personaje:

  •  Si estás jugando una partida actual y tu personaje es un policia, elegirás Acentos relacionados con el uso de armas, la investigación, conocimientos de diferentes submundos, idiomas, etc..
  • Si tu personaje es un vampiro que se oculta entre los mortales, tus acentos van a ir relacionados con la manipulación, el subterfugio y el engaño. 
  • Si tu personaje es una chica normal que estudia Bellas Artes y le gusta la fotografía, pues tus acentos irán en función de lo que ella conoce. 
  • Si tu personaje es un bárbaro clásico, no busques más, hachas, combate cuerpo a cuerpo, fuerza, resistencia física... 
  • Lo más divertido son sin duda los acentos negativos (en el caso del poli, puede tener como acento negativo beber en horas de trabajo; el vampiro puede tener problemas a la hora de resistir la tentación de beber la sangre de una mujer; la chica normal puede sentir claustrofobia y el bárbaro puede tener serios problemas sociales. 

Y aquí termina la creación del personaje. Ah, no, espera, olvidaba lo más importante. Además del extenso pero sencillo reglamento, Libido ofrece unas guías muy prácticas a la hora de crear la historia del personaje. Después de todo, lo más importante de este juego, más allá de la resolución de la aventura, son los mismos personajes, sus sueños, sus anhelos, sus temores, sus pesadillas, sus deseos... en fin, todo. De este modo, los personajes se crean a partir de tres preguntas básicas: "¿De dónde vienes?", "¿Cual es tu situación actual?", "¿A dónde te diriges?"  Con estas premisas, se pueden sacar muchas cosas. Incluso se puede crear una aventura directamente desde estos historiales, por lo que es muy recomendable llenarlos de detalles jugosos (los directores con ganas de crear situaciones límite lo agradecen). Como es obvio, este proceso es complejo, ya que requiere profundidad en la personalidad del personaje.

Su contenido
Existen en Libido dos subsistemas diferentes. Uno es el aquel por el que todos nos interesamos, que no es más que una serie de reglas para crear divertidas escenas sexuales entre los personajes. Es un sistema absolutamente opcional, ya que no todo el mundo va a estar predispuesto a usarlo (oh, por favor, ¿todavía pensáis que es obligatorio?). Pero, oye, está ahí. Si quieres, le echas un vistazo y si, se da el caso, puedes utilizarlo sin temor a ser mordido por una serpiente venenosa. Hay que mirarlo desde una perspectiva rolera y con las miras puestas a lo que a tu personaje le va a suponer frungirse a otro. Porque, obviamente, pasar un buen rato va a tener, a la larga, ciertas ventajas en tu ficha. ¡Todo son ventajas! Claro que... todo puede salir mal y, si te arriesgas demasiado, tu ficha se puede convertir en el peor de tus enemigos.

El divertido subsistema erótico incluye tres tablas para tres fases diferentes y todo termina en una última ronda de tiradas y apuestas. Si arriesgas demasiado puedes acabar mal, si te mantienes conservador puede que no llegues y si te mantienes en un término medio, puede que no haya sido tan interesante. Tras el final, los resultados van directos a tu ficha, dónde una ligera variación en la puntuación del Ánimo puede ser determinante para una tirada (que se lo digan a mis jugadores...)

El otro subsistema y, para mi, el más importante, es que está relacionado con el estado de Ánimo del personaje. Diversas situaciones pueden llevar al personaje a sentir miedo, deseo, alegría o una profunda tristeza. En estos casos, es momento de realizar un chequeo para comprobar si la situación ha afectado de manera profunda a nuestro personaje y si, a la larga, tal cosa le provoca un efecto secundario (como una locura) o puede tener consecuencias para los personajes que le rodean. Además, si nuestros personaje está súper feliz, sus tiradas estarán bonificadas por su buen humor, mientras que si se encuentra bajo de ánimos, sus tiradas estarán llenas malvados negativos.

Por supuesto, como en todo juego, no puede faltar el sistema de combate. Es un sistema bastante letal, dónde una buena tirada puede dejar a un personaje fuera de combate muy fácilmente. Tal y como describe el manual, el combate no está exento de riesgos y es peligroso. No hay que subestimar al azar.



Un juego de personajes
Libido es un sistema narrativo que puede ser empleado en multitud de ambientaciones. Y es, especialmente, un juego de personajes, dónde serán principalmente ellos los protagonistas de las historia y la forma en que les afecta el desarrollo de la misma. Esto no impide crear una partida llena de aventuras, al contrario, su sistema ofrece reglas sencillas que sirven para cualquier cosa (en otra entrada hablaremos de aventuras para Libido). Bastaría con crear el tipo necesario de habilidades que deben poseer los personajes, algo así como Acentos propios de la ambientación. Por ejemplo, si utilizas el sistema para una partida de Star Wars, no olvides Acentos como "Uso de la Fuerza" o "Rayos del Lado Oscuro" y "Sable láser"; Si estás jugando con vampiros, cosas "Manipular con la mente" o "Control sobre las sombras" y "Sentidos agudizados (vista)" van a servir para lo que quieres (por supuesto, esto si no quieres morirte leyendo manuales de WoD o si no te gusta el d20 (¡Anatema!))

En fin, hasta aquí creo que he destripado el manual lo suficiente para haceros cambiar de idea y que dejéis de lado esos prejuicios. Sé que a muchos roleros aficionados a la estrategia y el combate, este tipo de juegos no les va a gustar (todavía recuerdo los cariñosos apelativos que emplearon contra mi persona algunos de ellos el día que empecé a dirigirlo). No debemos engañarnos, no a todos nos mola hacer sufrir a los personajes, con sus daños colaterales y sus cicatrices emocionales... je; no cuando podemos matar dragones y lanzar espadazos a diestro y siniestro o volar en naves espaciales o usar nuestros poderes de Superhéroes con miles y miles de tablas de combate, modificadores al combate y lista de pifias que hasta una brizna de hierba puede ser la más mortal de las armas.

Si os ha interesado lo suficiente, podéis descargar el manual directamente desde su web Libido Game. Incluye, además del reglamento, una pantalla para el director y dos aventuras, una a modo de introducción y otra diseñada especialmente para parejas:
Un saludo desde Cuadernos de Rol a todos los narradores de historias ;)

7 comentarios:

  1. Es cierto que el asunto del romanticismo y erotismo es delicado en los círculos roleros estándar. Recuerdo que hace años (muchos, demasiados), me bajé el Manual del Conocimiento Carnal para Advanced Dungeons and Dragons (segunda edición, hoygan) porque mis jugadores querían reglas para echar casquetes entre aventuras, y a veces en medio de ellas. Pero de ahí a algo serio en esta temática había mucha distancia.
    En cuanto al sistema doy fe que está muy bien y tiene la potencia para ser extremadamente flexible, pudiéndose jugar sin problemas en ambientaciones diversas. Eso sí, me agobian los juegos con tiradas de ánimo/terror que te inutilizan al personaje, aunque es una opinión personal, ya que está bien justificado.

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  2. Yo también le eché un vistazo a ese manual hace unos años, pero me escandalicé debido a lo frívolo que resultaba. Como chorrada está bien, pero nada más xD

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  3. Líbido es un buen juego de rol, el manual es una delicia de lectura, muy bien escrito con muchas ideas y mucha carne en el asador en cuestión de cómo les gusta plantear el juego. Para mí la parte de la sexualidad resultó algo llamativo y se le da importancia pero no es un juego erótico como he leído por ahí, al menos para mí, es un buen sistema y las historias tienen mucha calidad.

    Cuando sacaron aquella primera edición de "Estrellas Anónimas" en PDF pagué religiosamente por ese primer módulo independiente para "Líbido" y ahora lo estoy dirigiendo por segunda vez, y me encanta la riqueza de descripciones y la importancia al desarrollo de personajes. La historia está muy conseguida, muy oscura, pero sin embargo un tanto lineal.

    Parece que ser ahora el mismo equipo, bajo el sello de "El Autómata", aparte de sacar el módulo autojugable "El Llanto" va a sacar una nueva versión de "Estrellas Anónimas" también en formato autojugable con un sistema basado en "Líbido".

    La marca "Líbido" la usan ahora para publicar en la antigua web libros del estilo de "Elige tu propia aventura" en PDFs dinámicos y esta vez sí de corte totalmente enfocado a la temática erótica.

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  4. Bienvenido, yelier.

    Yo también estoy dirigiendo ahora Estrellas Anónimas con mi grupo y conozco bastante bien las líneas editoriales que llevan los de Libido. De hecho, si miras mi nombre y el que aparece en uno de los libros de Libido Game, verás que es el mismo ;) (redacto tanto para Libido como para El Autómata :3)

    Ya que estamos contando batallitas, Vulviánidas iba a ser un módulo independiente para Libido, igual que lo fue Estrellas Anónimas en su día. Sin embargo, decidieron dividir la línea editorial y con El Autómata sacar Vulviánidas como una aventura con un sistema propio de juego, el Ready to Play (RtP). Ahora mismo, las cosas están en proceso creativo y Estrellas Anónimas está sufriendo una remodelación a nivel reglamentario. En breve tendremos más noticias de ellos :)

    Un saludo :)

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  5. Un reseña interesante. Estaré atento a las próximas reseñas sobre el juego.

    Un saludo!!

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  6. Hola, con unos amigos teníamos un juego de rol muy burdo con el que nos masterabamos entre nosotros partidas (yo solía dirigir) "que no llegaron a buen puerto" (en fin, de alguna manera hay que partir xD) y en algunas de ellas se dieron situaciones eróticas, la mayoría bastante jocosas xD
    Me gustó la reseña, tendré en cuenta esto si es que en algún momento me pongo a descargar.
    Gracias :)

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  7. Personalmente creo que Ready to Play (RtP) supone una involución respecto a Libido. Empece a leerlo la serie entusiasmado. Pero que el primer capitulo estuviese casi enteramente destinado a "Dungeonizar" el encantador y ligero sistema de Libido me enfrió lo bastante como para que no me preocupe el aplazamiento "sine-die" de la conclusión.

    Como dice Yelier creo que le ha pesado la etiqueta de "juego erótico". Libido es un juego ligero y muy bien articulado al que quizás solo le sobre la submecanica del "tablero erótico" que es perfectamente absorbible por el núcleo del sistema.

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El Autómata