16 de marzo de 2012

Reflexiones: Ideas y creación (II)

Al parecer, el artículo anterior de Ideas y creación generó disgusto porque, al final del mismo, no hablé sobre la fórmula mágica por la cual se pueden tener ideas infinitas. Tal fórmula no existe, como ya comenté, pero existen métodos por los cuales se puede obtener inspiración divina. Tales métodos son muy básico y aunque pueden ofrecer ayuda, no son 100% efectivos. Así que en esta entrada voy a poner en conocimiento de aquellos directores que busquen la idea perfecta, aplicando los métodos que yo empleo a la hora de ponerme a escribir.




Ser escritor no es tarea fácil. Es una labor de trabajo constante y está lleno de frustraciones; para escribir con fluidez y con ganas, hay que tener una idea que nos seduzca. Si vamos a escribir (o en este caso a plantear una partida) que no nos mola en absoluto, cuya ambientación nos resulta incómoda o no nos hace ninguna gracia, es tontería estar obligándonos a hacerlo porque al final va a salir una porquería de escrito y no vamos a querer pasar otra vez por semejante tortura. Por esa razón, tanto para escribir como para empezar a hacer una partida, debe ser algo que nos guste mucho, algo con lo que de verdad vayamos a disfrutar. Si te gustan las partidas de zombies, pues haz una partida de zombies; si te gustan las partidas de investigación, pues haz una partida de investigación. Da igual el reglamento que vayamos a emplear, el caso es que todo, absolutamente todo, puede mezclarse y no importa si a ti te gusta la ciencia ficción y a tus colegas la fantasía épica, para eso se inventó el Space Opera...

El caso es que estás dándole vueltas a lo mismo una y otra vez y eres incapaz de encontrar una idea que te seduzca. Bien, pues lo primero y lo más esencial es que no puedes ponerte a darle vueltas a la misma idea y obsesionarte absurdamente, porque así no va a salir. Al contrario, te vas a bloquear y al final acabarás de mal humor. Primero piensa en lo que te gustaría hacer. ¿Qué es lo que te pide el cuerpo? ¿Qué te apetece? Por ejemplo, una partida de terror. Una vez que ya has decidido, esa decisión DEBE ser inamovible. No dudes, si empiezas a dudar, vas a volver a lo de antes, a darle vueltas a lo mismo y acabarás metido en un bucle infinito y con dolor de cabeza. Lo he pasado, tanto a la hora de diseñar una partida como a la hora de escribir un relato.

Siguiendo con el ejemplo de partida de terror, buscas tu idea perfecta. Antes de empezar a tener ideas y que lluevan como granizo del cielo, medita acerca del tipo de terror que quieres plantear. ¿Quieres que sea una partida de terror gótico? ¿Terror psicológico y asfixiante? ¿Llenar de pánico a tus jugadores de forma constante o pequeños sustos? ¿Quieres que los personajes se vuelvan locos de miedo? ¿Quieres que haya asesinatos a sangre fría o muertes misteriosas sin explicación? ¿Fantasmas, espíritus, exorcismos? ¿¡Qué quieres, maldita sea!? Esto hay que tenerlo claro y una vez decidido, también debe ser una decisión que no puedes cambiar. Una vez lo hayas decidido, empezarás a sentirte mejor, más tranquilo y relajado y eso te despejará la cabeza de dudas. Esto es aplicable a cualquier otro género que tu quieras utilizar para tu partida. Si a tus jugadores desgraciadamente no les gusta el mismo tipo de género que a ti como director, descuida; nada te impide incluirlo en tu partida que al fin y al cabo, tú eres el que ha trabajado. Pero de esto hablaré un poco más adelante.

Una vez hayas elegido lo que quieres hacer, tanto en el género como en la forma, este es el momento exacto en el que debes empezar a reflexionar y a tener ideas. Las ideas suelen surgir solas en el momento de mayor inspiración. Verás que cuando empiezas a trabajar en la elección de tu género, tu cabeza se va soltando poco a poco y te vienen flashes. Puede que no sea así, en tal caso debes recurrir a la documentación. Parece una tontería, pero la documentación te aporta nuevos puntos de vista y puede que mágicamente, acabes viendo algo que te llame mucho la atención. Recurre a todo lo que encuentres a tu alcance: películas, cómics, libros, videojuegos y hasta noticias en el periódico. Creédme cuando digo que la realidad supera la ficción...
¿Cómo hemos llegado a esto? o.O

Es a partir de aquí dónde la mente de cada uno trabaja por separado. No todos vamos a tener las mismas ideas ni las mismas sensaciones viendo las mismas cosas.

Entrando en modo batallitas: un método que utilizo a la hora de escribir un relato es la revisión de imágenes. Yo tiendo a visualizarlo todo antes de empezar a escribir (luego se me olvida casi todo...), pero la idea esencial hay que tenerla fresca en la cabeza. Si ando escasa de imaginación, abro mi carpeta de dibujos, fotografías e ilustraciones y me pongo a verlas a montón durante un rato (normalmente son un buen puñado de imágenes y dibujos). Normalmente, en cuanto ves una imagen, te viene una idea a la cabeza. Debes estar atento y encontrar una foto que te guste tanto que no puedas soportar dejar de mirarla. Estudia esa imagen a fondo y tu cabeza empezará a teorizar así o asá y crearás una historia a partir de lo que ves. Si te pones a hacerte preguntas a ti mismo al final acabarás sacando a la luz algo muy interesante.

Espero que esto os haya servido de ayuda. Tanto para ser receptivo a la hora de tener ideas, como para desarrollarlas y escribirlas, hay que estar de buen humor y con ganas. Si uno está aperrado es imposible que su cabeza piense en otra cosa que no sea pensar que está aperrado.

Hasta el próximo día ;)

6 comentarios:

  1. En mi caso, como escritor a mínima escala que soy, uso la misma acepción que tú en momento de necesidad: mirar imágenes me ayuda mucho a conceptuar ideas, darles ritmo y visualizar escenas. Tanto para el rol como para otras formas literarias, véase el relato corto, del cuál soy afanado escritor.

    En todo caso, yo animo a seguir a todos los lectores las ideas puestas en común por Paty en estos dos artículos. Siempre es de agradecer que alguien salga a palestra y nos eche una mano como debe ser.

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    1. Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que poner estas ideas en voz alta también me ayuda a mi, que habitualmente soy un hervidero inquieto de ideas y me cuesta mucho tomar decisiones.

      Un saludo!

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  2. Me siento culpable de esa primera línia por lo del disgusto, y no fue así, lo que pasa es que yo pensaba que nos explicarías como ir desarrollando un relato desde una idea, algo así como una creación de aventuras pero esta vez desde el punto de vista de una escritora.
    A mi la verdad es que se ocurren muchas cosas, debe ser el paro de más de 2 años y medio, pero luego llevarlo a buen puerto me cuesta una barbaridad, creo que tendré que poner una tienda de ideas, no se si online o en el mercado o como una gran franquicia por que otra cosa no pero ideas, las que quieras. Aunque no tener ideas y no saber aprovecharlas suele llevar al mismo resultado, a la nada (ahor ame viene a la mente el diálogo de la bestia con Attreyu en La Historia Interminable...
    P.D: Paty aunque critique siempre espero una respuesta y en el otro artículo no la tuve...

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  3. Estoy de acuerdo en todo lo que dices.
    Yo creo que por un lado hay que dirigir sobre aquello que uno domina o le gusta, pues siempre la disposición de uno será mayor (las expectativas de éxito en la partida aumentan). Y en base a la idea creo que tiene que ser algo simple, un pequeño núcleo de complejidad que hayas ideado, visto en alguna película o libro, etc., y al que se le pueda ir "aplicando capas" como una cebolla (las cuales los jugadores, en el momento de jugar, vayan quitándolas).

    Un ejemplo de lo que digo sería, por ejemplo, una traición en una corte real por el motivo "X". A partir de aquí surgen las alianzas, los movimientos, las conspiraciones (capas).

    Eso si, encontrar la inspiración perfecta es harto difícil.

    Me gusta este blog. Un saludo.

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  4. Desde Tierras de Fantasía, me complace anunciaros la consecución de un Premio Liebster por nuestra parte =)

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  5. Muy interesante, recién llego a este blog, todavía no pude leerlo en profundidad, pero prometo hacerlo!!!!!
    El tema de la inspiración... como intento fallido de músico se que "eso" para algunos es natural y para TODO el resto de los mortales, es practicar e imitar a los que saben, y quizás con suerte, podamos crear algo que parezca "decente".
    La inspiración en el arte es BÁSICA, y el don de artista no se adquiere, se nace o no se nace con él... Hay fórmulas y recetas para mejorarla pero todo depende de la voluntad que le ponga cada uno, y de ciertas capacidades propias.
    Excelente blog!!!

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El Autómata